Desde su fundación en 1979, Gmp ha sobrevivido a importantes crisis, como el boom inmobiliario de 2008 o la pandemia. ¿Qué habéis aprendido de ellas y cuál es la clave para capear las crisis con éxito?

Nuestro posicionamiento se ha articulado históricamente a través de 4 factores clave: la ubicación de los activos en la ciudad, la calidad de los mismos, la experiencia prime de nuestras empresas clientes y las personas que las componen, y siempre con enfoque en la sostenibilidad medioambiental y social.

Esta estrategia, unida a una prudente gestión del apalancamiento, ha demostrado ser una garantía de estabilidad ante las crisis y nos ha permitido “navegar” por ellas con impactos muy controlados.

Desde vuestros inicios habéis apostado por las oficinas como activo inmobiliario. En un primer momento parecían inmuebles con crecimientos más estables y sólidos frente a las burbujas del mercado residencial. Con el auge del teletrabajo, ¿siguen siendo las oficinas una inversión de futuro?

Ciertamente la pandemia ha traído, entre otras muchas cosas, un antes y un después para el producto oficinas. En concreto, ha impacto a cinco elementos clave para las oficinas:

Dónde: ha polarizado el interés por estar en el centro de la ciudad.

Qué: ha aumentado la sensibilidad de las empresas por la calidad de los edificios.

Quién: ha aumentado la conciencia de que la relación de arrendador – arrendatario es sinérgica para ambas partes.

Cómo: La estrategia ESG ha irrumpido en la agenda de todas las empresas.

Estas nuevas sensibilidades han confirmado que nuestro posicionamiento era acertado. Lo que sí ha sido una sorpresa para todos es cómo ha afectado al “para qué”.

Para qué: La irrupción del teletrabajo ha hecho que se cuestionen para qué necesitan las oficinas y cómo utilizarlas.

En este contexto, el alquiler de la oficina deja de ser considerado como un gasto estructural de la compañía y pasa a erigirse en una herramienta estratégica para la atracción del talento y la conformación de equipos sinérgicos y con orgullo de pertenencia.

Gmp se centra en el desarrollo, inversión y gestión de activos inmobiliarios en propiedad, con especial énfasis en activos sostenibles y de alta calidad. ¿Cómo puede contribuir el sector inmobiliario a hacer una sociedad más sostenible?

La contribución del sector inmobiliario al desafío del cambio climático es clave. El impacto de los edificios y la ineficiencia energética es significativo. El objetivo de la Unión Europea para 2050 es inalcanzable sin descarbonizar los edificios. Los edificios en Europa representan el 40% del consumo energético y el 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Además del impacto ambiental, es crucial considerar la salud y el bienestar de las personas, dado que pasamos entre 80% y 90% de nuestro tiempo en interiores. La sostenibilidad de los edificios debe abordar la mitigación del cambio climático y fomentar resiliencia. El sector inmobiliario puede ser un agente transformador en sostenibilidad, concibiendo edificios eficientes, resilientes, que contribuyen a la salud y bienestar.

La innovación es uno de vuestros valores estratégicos. ¿Qué importancia tiene la integración de la tecnología en vuestros procesos y activos y cómo creéis que evolucionará este ámbito en los próximos años?

La innovación forma parte del ADN de Gmp.  De hecho, la compañía surge de una visión innovadora y pionera para su tiempo, la adopción de un modelo de negocio especializado en el sector de oficinas de alta calidad que era inexistente en los años 70. Un ejemplo reciente de innovación fue el cambio en nuestro enfoque de negocio, que adoptamos justo antes de la pandemia y nos ayudó a mitigar su impacto, que se basó en la evolución desde el modelo tradicional imperante en el sector de oficinas, basado en una relación con el cliente, eminentemente corporativa, hacia otro orientado a las personas y su experiencia.  Adoptamos un enfoque B2C2B, orientado al cliente y su experiencia. La tecnología ha impulsado la eficiencia, productividad, resiliencia y sostenibilidad en nuestros edificios a través de la smartización. Facilita la toma de decisiones y convierte los edificios en fuentes de datos, optimizando su gestión. Además, hemos implementado pilotos de IA para mejorar la eficiencia energética. Otro desafío es la ciberseguridad, adoptando soluciones tecnológicas de vanguardia para preservar la seguridad de sistemas, datos e instalaciones.

¿Qué aporta CBRE al sector inmobiliario? ¿Qué es lo que más valoras de la firma?

CBRE es el consultor inmobiliario de referencia. La calidad de sus servicios, así como su capacidad de ver las tendencias y adelantarse a ellas atrayendo a los expertos que puedan aportar valor en la toma de decisiones, conforma sus herramientas diferenciales.

¿Qué te enamora de este sector para llevar tantos años dedicado a él? ¿Qué te ha aportado el sector inmobiliario en el desarrollo de tu vida personal y profesional?

Después de 30 años trabajando en el sector inmobiliario, no concibo mi vida profesional fuera de este sector.