¿Cómo proyecta Luis López Herrera-Oria el futuro del sector inmobiliario?

Durante todos estos años en los que has estado al servicio del sector inmobiliario, has tenido que surfear grandes olas (crisis de 2008 o más recientemente la del Covid). ¿Qué has aprendido de ellas y cómo te ayudarían esas lecciones a afrontar cualquier otra crisis en el futuro?

Durante estos años en el sector inmobiliario, hemos aprendido a adaptarnos a las necesidades del mercado. La crisis de 2008 nos enseñó la importancia de la resiliencia y la gestión eficiente de recursos. La pandemia subrayó la necesidad de priorizar la salud y el bienestar en el diseño de nuestros espacios.

Desde 2020 las grandes corporaciones buscan espacios más atractivos e inspiradores, que les ayuden a retener el talento. En Árima, siempre nos hemos centrado en añadir valor, creando oficinas que potencian el talento y donde las personas prefieren trabajar en lugar de hacerlo desde casa.

Estas lecciones nos preparan para afrontar futuras crisis con una mentalidad proactiva y flexible, listos para ofrecer soluciones adaptadas a nuevas realidades.

Desde capitanear Prima durante los años 80 y 90, hasta la creación de Axiare y ahora Árima. Pocas personas más indicadas para conocer la evolución del sector y los retos a los que se ha ido enfrentando. ¿Cómo ha marcado esta evolución del sector tus decisiones estratégicas?

La experiencia de muchos años nos ha enseñado a proyectar ciclos con perspectiva, y afrontarlos con prudencia cuando las circunstancias lo requieren o determinación cuando éstas lo permiten.

Los ciclos en este sector suelen ser largos, con lo que disponer de capacidad para adelantarse a estos periodos y una buena dosis de paciencia son fundamentales en la toma de decisiones.

Vivimos un momento dulce en cuanto a conciencia y responsabilidad por impulsar un entorno construido pensado para las personas y para el planeta. ¿Es una moda pasajera o crees que ha llegado para quedarse?

Esta tendencia ha llegado para quedarse y se está convirtiendo en el estándar, reflejando un cambio duradero en las prioridades del sector inmobiliario y de la sociedad en general.

La sostenibilidad del entorno y el bienestar de las personas ha estado siempre en el ADN del equipo, y ha sido un factor diferenciador siempre presente en nuestros proyectos desde la época de Prima hasta posteriormente Axiare y ahora en Árima. Proyectos como el de Manuel de Falla, Habana o Botanic son claros ejemplos de nuestro compromiso con la sostenibilidad y el bienestar de nuestros inquilinos.

¿Cuáles son los mayores retos a los que se enfrentará el sector durante los próximos años?

Una de las mayores preocupaciones que tienen las grandes empresas hoy en día es atraer y retener talento. Nuestro mayor reto es ser capaces de crear espacios de oficinas que faciliten esta tarea a nuestros clientes. Diseños con espacios agradables que fomenten la colaboración y creatividad tienen un impacto directo no solo en el bienestar de las personas sino también en la productividad y calidad de trabajo de los equipos.

¿Cómo será el mejor edificio de Árima dentro de 20 años?

Las crisis pasadas que ha afrontado nuestro sector han demostrado que las circunstancias pueden cambiar rápidamente y que hay que estar siempre vigilante y preparado para ello. Hemos demostrado capacidad para estar siempre a la vanguardia, para adelantarnos a las necesidades del mercado y marcar tendencia, siempre con un cierto grado de flexibilidad y apoyándonos en las últimas tecnologías.

¿Cómo ha evolucionado la relación con los inquilinos durante las diferentes décadas? ¿Hacia dónde vamos?

Al igual que la sociedad ha cambiado, la relación con los inquilinos también ha ido evolucionando a lo largo de las décadas. Anteriormente, se centraba principalmente en términos de arrendamiento rígidos y transacciones comerciales. Con el tiempo, hemos visto una transición hacia una mayor colaboración. Hoy, los inquilinos buscan contratos más flexibles, espacios de trabajo que fomenten la creatividad y el bienestar, y soluciones sostenibles.

Podemos ver que en el futuro, la relación con los inquilinos seguirá evolucionando hacia un modelo más centrado en sus necesidades y expectativas cambiantes. La tecnología, la sostenibilidad y la flexibilidad serán factores clave. Nos dirigimos hacia una relación más colaborativa y personalizada, donde la creación de valor compartido será fundamental para el éxito mutuo.

Si echas la vista atrás, ¿de qué te sientes más orgullo sobre toda tu trayectoria en el sector?

Al mirar hacia atrás, me siento orgulloso de todo el camino recorrido. He tenido el privilegio de liderar proyectos junto a un  gran equipo que me ha impulsado a crecer y me ha inspirado a encontrar soluciones innovadoras que pueden ser un ejemplo para el sector inmobiliario. Un claro ejemplo de esto es nuestro buque insignia, Botanic, que pone el foco en nuestro compromiso con la sostenibilidad y el bienestar de nuestros inquilinos. Este edificio no solo destaca por su vanguardismo, sino que también cuenta con un extraordinario jardín botánico privado, creando un espacio único no solo en España, sino en toda Europa.

En tu opinión, ¿qué aporta CBRE al sector inmobiliario? ¿Qué es lo que más valoras de la firma?

Con su profunda experiencia y conocimiento del mercado, CBRE se ha consolidado como un referente en el sector inmobiliario. Son excepcionales en anticipar tendencias, lo que les permite ofrecer un asesoramiento estratégico de alta calidad, siendo un claro ejemplo de por qué son líderes a nivel mundial. Valoro especialmente su enfoque en sostenibilidad y tecnología, áreas cruciales para el éxito en el entorno actual. Sin duda, CBRE ejemplifica de manera clara y efectiva lo que funciona en el mercado inmobiliario contemporáneo.

¿Qué te enamora de este sector para llevar tantos años dedicado a él? ¿Qué te ha aportado el sector inmobiliario en el desarrollo de tu vida personal y profesional?

Este sector me ha dado la oportunidad de crecer y mejorar de manera constante y de seguir aprendiendo. La evolución del sector y los cambios a los que nos hemos adaptado han demostrado nuestra capacidad de adaptación y aprendizaje. Cada desafío nos ha hecho más fuertes y nos ha permitido superar nuevos retos, tanto profesional como personalmente. Estos aprendizajes son aplicables a cualquier ámbito de la vida, fortaleciendo nuestras habilidades y resiliencia. Además, tengo un equipo excelente que forma parte de mi vida y al que considero como una familia. Trabajar junto a personas tan dedicadas y capaces ha sido una de las mayores recompensas de mi trayectoria en el sector.